martes, 13 de enero de 2015

Desarrolla la creatividad de tu hijo

Queremos citarles un texto que nos parece que es muy interesante para leer



" El placer por el arte debe cultivarse desde que nacen, ya que durante sus primeros años de vida asimilan con mayor facilidad cualquier tipo de conocimiento.

No le digas qué dibujar o pintar, déjalo que eche a volar su imaginación. Anímale a tomar sus propias decisiones. Lo que ellos aprenden y descubren por sí mismos durante el proceso creativo es lo más importante. La independencia y el control son componentes importantes en el proceso creativo.

No “arregles” sus dibujos. Los niños ven el mundo de forma diferente. Lo importante es que dé rienda suelta a su creatividad y que le preguntes qué está dibujando para que él identifique sus creaciones.

Busca actividades artísticas que estén a su nivel.

Ofrécele gran variedad de materiales y de experiencias creativas: trazar, pintar, esculpir, acudir a museos, trabajar con arcilla, etc. La plastilina es una gran opción ya que a partir de ella los niños empezarán a moldear sus propias figuras.

Exhibe “las obras de arte” de tu hijo en casa. Muéstraselas a las visitas que llegan a la casa, sobre todo si tu niño está cerca y los puede escuchar elogiando sus trabajos.

No le digas qué dibujar o pintar, déjalo que eche a volar su imaginación. Anímale a tomar sus propias decisiones. Lo que ellos aprenden y descubren por sí mismos durante el proceso creativo es lo más importante. La independencia y el control son componentes importantes en el proceso creativo.
No “arregles” sus dibujos. Los niños ven el mundo de forma diferente. Lo importante es que dé rienda suelta a su creatividad y que le preguntes qué está dibujando para que él identifique sus creaciones.
Busca actividades artísticas que estén a su nivel.
Ofrécele gran variedad de materiales y de experiencias creativas: trazar, pintar, esculpir, acudir a museos, trabajar con arcilla, etc. La plastilina es una gran opción ya que a partir de ella los niños empezarán a moldear sus propias figuras.
Exhibe “las obras de arte” de tu hijo en casa. Muéstraselas a las visitas que llegan a la casa, sobre todo si tu niño está cerca y los puede escuchar elogiando sus trabajos.
Incentiva su curiosidad. Entre los 3 y 10 años se les puede formular preguntas como: “¿Qué pasaría si las personas volaran?”, “¿en qué se parecen un gato y un elefante?”. Obviamente, no existen respuestas buenas o malas, lo que importa es que se les permita expresar o lanzar muchas ideas a partir de un tema, que utilicen su imaginación y encuentren múltiples respuestas a una pregunta.
Deja que se equivoque. El miedo a fallar es un temor aprendido que los niños pequeños ni tienen. Ellos están dispuestos a realizar muchas preguntas y hallar respuestas que no necesariamente son las correctas. Lo importante es permitir que cometan errores, sólo así se constituirán nuevos aprendizajes.
Descubre sus intereses. Si, por ejemplo, le gustan los animales, puedes proponerle pintar un zoo o realizar un collage con fotos de animales que encontréis en las revistas… Sea cual sea la actividad que vayáis a realizar, enfócala hacia algo que a tu hijo le guste.
Realiza actividades con tus hijos. Así lo aconseja Isabel Moltó, “si los padres dedican un tiempo a realizar actividades con ellos se suma el placer de dibujar o pintar con el rato que están juntos. A veces no todos los padres tienen ni el tiempo ni la paciencia de dibujar un elefante verde volador ni tampoco espacios donde pintar con pinceles pero sí se pueden hacer un montón de cosas con ellos en casa”. "


Fuente: Antonio Machón. Isabel Moltó, talleres en Cabinet
Redacción: Irene García.

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